Los 10 tipos de inversión más comunes

Cuando los nuevos inversores se incorporan al mercado financiero, suelen mostrar una tendencia a hacerlo hacia la Bolsa e ir, posteriormente, abarcando más productos financieros que los del Ibex-35. La variedad de tipos de activos en los que invertir ofrece todo un mundo de posibilidades que hay que conocer y entender en función de los beneficios que se esperen obtener y del tiempo que estemos dispuestos a dejar invertido nuestro capital.

Por ello, existen inversiones a corto y largo plazo. Las inversiones a corto plazo son aquellas donde no hay que esperar un gran tiempo para obtener beneficios y, por otro lado, las de largo plazo son aquellas inversiones pensadas para darle una rentabilidad mayor a nuestro capital en vista al futuro, sin esperar beneficios inmediatos.

Tipos de inversión

A continuación, te explicamos brevemente cuáles son los 10 tipos de inversión más comunes tanto para inversores experimentados como aquellos que empiezan a introducirse en el mercado financiero.

Acciones de Bolsa

Las acciones del mercado bursátil son las más demandadas por los inversores principiantes atraídos, quizá, por su extensa publicidad y porque estas son las inversiones más accesibles a través de brokers bancarios, también conocidos como corredores de bolsa, los únicos que tienen la licencia necesaria para operar en los mercados. También son utilizadas por inversores más expertos, especialmente para sus carteras a largo plazo.

Índices de Bolsa

Pese a ser variantes de las acciones del mercado bursátil, los índices tienen como principales consumidores a inversores más experimentados y cualificados, quizá debido a que la compra de índices depende de manera directa de herramientas muy complejas, como Warrants, Futuros o ETF. Tienen la ventaja de que mediante ellos se permite invertir en la economía de todo un país o nación sin tener que tomar el riesgo de elegir una única empresa.

Divisas

Este tipo de inversión suele hacerse a través de los brokers de Forex (Foreign Exchange). Es considerado el mercado más grande y líquido de mundo, ya que suele tener operaciones diarias que superan los 5 billones de dólares.

Así pues, se invierte en el tipo de cambio de los pares de divisas (como euro/dólar, libra/dólar o dólar/yen y así hasta más de 165 pares de divisas). Es importante señalar que operar con este tipo de inversiones requiere un seguimiento constante y que no todas las divisas tienen la misma liquidez, por lo que deberás estudiar al detalle cómo hacerlo.

Metales

Se trata de un tipo de inversión diferente, que suele ser realizada por los inversores de mayor experiencia como forma de dar cobertura a la Bolsa, ya que los metales preciosos (oro, plata y platino) e industriales (cobre, paladio o aluminio) están sujetos a las fluctuaciones del resto de mercados financieros, lo que los convierte en un tipo de inversión sin rentabilidad asegurada.

De capital privado con garantía hipotecaria

Son inversiones rentables y seguras ya que el capital prestado y los beneficios prometidos vienen garantizados por un inmueble. Son distintos los tipos de inversiones que pueden realizarse, en función de la necesidad de quien solicite el préstamo. Bien sea para la venta de un inmueble, para emprender, reformar una vivienda o incluso aceptar una herencia, lo importante es saber que siempre existirá un inmueble como garantía de la operación, como leemos en este artículo.

Materias primas

Al igual que sucede con los índices de la Bolsa, la inversión en materias primas (también llamadas commodities) suele ser demandada por inversores con más nivel de cualificación, ya que depende de herramientas como Warrants, Futuros o CFD. Son las inversiones que pueden hacerse a partir de alimentos como el café, el trigo o la soja hasta llegar a elementos como el petróleo o crudo y el gas natural, aunque estos últimos los incluiremos en el siguiente tipo de inversión.

Energía

Es preferible separar las inversiones en energía de las relacionadas con lo agrícola y ganadero. El tipo de inversión de energía más demandada es el petróleo, seguida de gas natural y gasolina. Son inversiones muy volátiles, poco recomendables para inversores que están introduciéndose por primera vez en este mundo.

Bienes Inmobiliarios

Este tipo de inversión no hace referencia a la especulación con bienes físicos, sino a la posibilidad de invertir en el mercado financiero sin que exista la necesidad de adquirir una propiedad. Esto se consigue mediante Fondos Inmobiliarios, Sociedades SOCIMI y Fondos ETF, que obtienen beneficios particularmente arrendando inmuebles.

Bonos

Pueden ser estatales o de empresas privadas a los que el inversor entrega un capital a largo plazo y recibe, a cambio, un cupón anual de rentabilidad fija predefinida. Con los bonos se puede actuar igual que con los depósitos bancarios a plazo fijo, entregando el capital y esperando a cobrar el cupón anual. Pero también se puede especular en el mercado con la compraventa de bonos, algo que implica mayor volatilidad y, por ende, mayor riesgo de pérdidas.

Renta Fija

La Renta Fija de corto plazo es el tipo de inversión más segura que podemos efectuar en los mercados financieros. Es común en este tipo de inversiones las Letras del Tesoro, que tienen un plazo de vencimiento que no supera los 18 meses y están siempre respaldadas por el Estado.