Longevidad y condiciones de vida en España

Las proyecciones de población confirman una clara tendencia hacia una sociedad cada vez más envejecida. El aumento de la esperanza de vida tiene importantes consecuencias económicas y sociales. En el primero de los ámbitos, el patrón de consumo de los hogares con personas mayores –en particular cuando estos son los sustentadores principales- no es el mismo que el del resto de familias. En este sentido, los cambios demográficos inciden en perfiles de la demanda y la actividad de las empresas e instituciones privadas. Tampoco es el mismo el ahorro acumulado, la composición de los activos adquiridos o el nivel de ingresos de los hogares. Asimismo, el tamaño y la composición del gasto público se ven afectados por el envejecimiento, produciéndose un aumento del gasto en pensiones, sanidad y dependencia.

Muchos de los cambios señalados tienen consecuencias sobre el volumen y la composición de la oferta de trabajo y también sobre del empleo, pues surgen oportunidades en las actividades relacionadas con las demandas que realizan las personas mayores, tanto las dirigidas hacia el sector público como al privado, en el ámbito de la salud, el cuidado, el ocio, el equipamiento de los hogares, etc. También se producen consecuencias dentro de los hogares, creciendo la importancia del tiempo dedicado al cuidado de los ancianos dependientes por sus familiares, una magnitud que las cuentas nacionales no computan como empleo porque la producción de servicios domésticos  queda fuera del PIB pero que es relevante para el bienestar.

El término ageingnomics o economía del envejecimiento hace referencia a los distintos  efectos económicos de la longevidad. Es un proceso que representa  desafíos para los actuales Estados del bienestar y, a la vez, ofrece oportunidades para el desarrollo de actividades económicas y el crecimiento, especialmente en algunos territorios –como ciertas regiones españolas- en las que los mayores prefieren residir por el clima o por las condiciones de vida que ofrecen.

Este seminario se propone analizar distintos problemas relacionados con el avance de la longevidad en España partiendo de investigaciones recientes, contemplándolo desde las siguientes perspectivas:

• Los criterios para acotar la población mayor y características de los hogares con personas mayores (tamaño del hogar, hábitat, nivel de ingresos y origen de los mismos, nivel de riqueza y composición de la misma, nivel de estudios, equipamiento, uso del tiempo).
• Las características del consumo de los hogares mayores (por grupo de edad, por persona y por unidad equivalente de consumo), importancia en el consumo privado e impacto del mismo sobre la renta y el empleo, etc.
• La intensidad de la demanda de servicios públicos realizada por la población mayor (sanidad, pensiones, desempleo, dependencia, pobreza, etc).
• Los rasgos del sistema de cuidados a los mayores en la actualidad y retos sociales y económicos asociados a la profesionalización de los cuidados.
• Las perspectivas futuras de la economía del envejecimiento: dimensión, evolución de las características de los hogares mayores y del sistema de cuidados, retos financieros, etc.

El objetivo del seminario, organizado por la Fundación BBVA y el Ivie como parte de un programa de trabajo conjunto en este ámbito, es reunir durante una mañana completa a un destacado grupo de especialistas,  para analizar y responder  a  cuestiones relacionadas con los temas enunciados.

El seminario desea contribuir a enriquecer la reflexión sobre los aspectos económicos y sociales asociados el avance de la longevidad, ofreciendo información y análisis bien fundamentados.

La jornada se dirige a responsables de las estrategias, la programación y el funcionamiento de las instituciones públicas que tienen responsabilidades en los ámbitos sanitarios, de servicios sociales y de las finanzas públicas. También a los responsables empresariales en ámbitos en los que existen nichos de negocio vinculados a la economía del envejecimiento. Finalmente, a estudiosos de estas actividades y de los procesos de envejecimiento, a los analistas de las políticas de bienestar, a  profesores, estudiantes universitarios  y medios de comunicación.