Pisos en Andorra: Una experiencia personal

Hace ya varios años, obtuve mi jubilación después de laborar casi toda mi vida en una de las más grandes fábricas de lápices de Alemania, y aunque debo confesar que al principio sentí que al fin era libre de hacer lo que siempre había querido, con el paso del tiempo se fue instaurando en mi diario quehacer una rutina muy monótona; a fin de cuentas había estado acostumbrado a trabajar duro desde muy joven y era natural sentir algo de tedio, pero pronto comencé a sentir una profunda preocupación a cerca de lo que haría el resto de mi vida y cómo podría ayudar a mis seres queridos a emprender su propio camino. Afortunadamente, Peter (mi amigo de toda la vida) me dijo que varios familiares suyos habían comprado pisos en Andorra y que eso podría darle un vuelco a mi vida… allí es donde comenzó mi experiencia.

Alquilar pisos en Andorra… empezando  con buen pie

Posteriormente, pude reunirme con varios de los familiares y allegados de Peter que ya habían comprado viviendas en Andorra, y poco a poco fui comprendiendo por qué tantos jubilados de Alemania y de toda Europa han decidido comprar vivienda en Andorra, pues mientras más charlábamos se fue haciendo evidente para mi que todos ellos coincidían en decirme 3 cosas: Primera: Que la cercanía con Francia y España hacen de Andorra una sociedad plural y abierta a todas las maneras de ser, pensar y sentir. Aun cuando todavía conserva la calidez de sus tradiciones. Segunda: Que no existe mejor remedio para darle un segundo aire al retiro, que mudarse y volver a empezar, conocer nuevas personas, tener nuevos vecinos y adaptarse a un estilo de vida quizás más calmo pero totalmente diferente, y Tercero: Que es común tener ciertos temores, pero que podría despejarlos si dejaba todo en manos de algún agente inmobiliario de buena reputación, que me permitiera alquilar antes de comprar para irme familiarizando con el nuevo entorno y escoger con conocimiento de causa el nuevo lugar donde fijaría mi nueva residencia.

Seguridad de la Inversión   

De hecho, no sabía que hubieran en el mercado tantas ofertas interesantes, y menos que hubiera varios agentes inmobiliarios para escoger de acuerdo a los planes de servicio que deseaba recibir… Aunque desde luego, no se trata de servicios que se adapten a todos los bolsillos, pero tampoco se me antoja sensato escatimar en la que habría de ser la casa donde podría dedicarme junto a mi esposa Andrea a lo que se nos viniera en gana y a la que vendrían a visitarnos nuestros nietos (de vez en cuando), así es que tomé nota de todas estas recomendaciones y me dispuse a planteárselo a mi señora, quien para mi sorpresa estuvo encantada con la idea.

No obstante, ella veía este emprendimiento más como una inversión que como un cambio de vida, y es que lo que a ella más le interesó fue la posibilidad de evitar que nuestros ahorros se devaluaran, invirtiéndolos en bienes que valieran mucho más cuando los heredaran nuestros 2 hijos; sobre todo después de que el asesor inmobiliario que escogimos, nos explicó que en efecto varios rankings internacionales ubican a Andorra entre los países con mejor retorno de inversión para el sector bienes raíces. Pero el momento de la verdad ocurrió cuando por fin alquilamos un lugar maravilloso, que ambos sentimos como el lugar idóneo para iniciar el resto de nuestras vidas. Actualmente estamos realizando los trámites para comprar esa casa que alquilamos, pero como dicen en las películas… esa es otra historia.