Razones para instaurar un Plan de Igualdad en tu empresa

Al margen de la ley de igualdad y de la obligatoriedad legal para las empresas de más de 250 empleados, cada vez son más las pequeñas y medianas empresas que deciden implantar un plan de igualdad en sus organizaciones. El objetivo fundamental es establecer una serie de medidas que aseguren la igualdad de trato y oportunidades entre hombres y mujeres.

Aunque la sociedad haya avanzado, los informes realizados por diferentes organismos dejan constancia de que la brecha salarial o el techo de cristal de las mujeres son una realidad evidente. De ahí que los planes de igualdad dentro de las pymes sean un aspecto positivo a tener en cuenta. Pero ¿Qué supone, realmente, para las empresas contar con un plan de igualdad?

Equiparar las condiciones laborales de hombres y mujeres da lugar a acciones estratégicas dentro de las empresas que pueden suponer un factor determinante en su crecimiento y desarrollo.

A continuación te argumentamos las razones por las cuales toda pequeña o mediana empresa debería instaurar un plan de igualdad:

 

• Mejora del clima laboral

Uno de los objetivos principales que persigue cualquier plan de igualdad es facilitar a sus empleados la conciliación de vida familiar y personal así como eliminar la discriminación por razón de género.  Por este motivo, los trabajadores que forman parte de este tipo de empresas son valorados únicamente por sus capacidades para responder a los requerimientos de su puesto, un motivo más que evidente para aumentar su seguridad y por consiguiente su productividad.

 

• Reducción de los costes de la empresa

Un plan de igualdad puede suponer una reducción de costes significativa por varios motivos. El primero de ellos es la reducción en los costes de selección y formación dado que al no hacer distinciones de sexo, la selección de personal mejora. Además, se logra aumentar las posibilidades de promoción y reducir la rotación dentro de la empresa. En segundo lugar, el plan de igualdad va a suponer una mejora en la estructura de la organización, lo que dará lugar a una mejor planificación de las necesidades y un control más exhaustivo de los planes de formación.

 

• Optimización de recursos

Al hilo del item anterior, la mejora en lo que respecta a la estructura de la organización también va a suponer una utilización más racional de los recursos. Esto también permitirá una adaptación más rápida a las demandas y cambios que regulan el mercado.

 

• Aumento del sentimiento de pertenencia en la empresa

Una empresa comprometida con la sociedad siempre va ser motivo de orgullo para quienes forman parte de ella. Creer en la organización de la que formas parte siempre será clave para que las acciones de los trabajadores vayan en la misma línea que la empresa.

 

• Mejora de la imagen de la empresa

Implementar un plan de igualdad en tu organización lleva implícito una mejora de la imagen de la marca de la empresa de forma inmediata frente a los clientes así como frente a la sociedad en general.

 

Sin embargo y como ocurre en muchos ámbitos del día a día, todo tiene su parte más positiva y su parte negativa.  La activación de un plan de igualdad lleva implícitos unos costes. Hay que partir del análisis de la situación real de la empresa para establecer una serie de medidas que sean realmente viables. Una vez establecidas, se deberán contemplar los tiempos de instauración y el control posterior de su cumplimiento, lo que implicará a miembros tanto de la organización como externos así como unos tiempos. Pero esto no es motivo para que las empresas no lleven a cabo la iniciativa ya existen planes de ayudas cuyo objetivo es incentivar a las pequeñas y medianas empresas a que instauren el plan de igualdad en su organización.

 

¿Eres empresario? Si no estaba entre tus planes establecer un plan de igualdad en tu organización, esperamos que este artículo te haya servido para valorar la idea.