Neuromarketing, oportunidad de mercado para la empresa tecnológica

Numerosos estudios demuestran que las decisiones que tomamos (de compra, colaboración, cooperación, etc.) son, en un 95%, emocionales y no racionales. A partir de esta premisa, cada vez más empresas están incorporando el neuromarketing a su estrategia comercial, aprovechando las ventajas de aplicar técnicas pertenecientes a las neurociencias al ámbito de la mercadotecnia. Kike Algora, empresario y formador, ha analizado las posibilidades que ofrece el neuromarketing en una charla-taller realizada hoy en CEEI Castellón, en el marco de la comunidad tecnológica SOMA Tech Hub, y dirigida a empresas y profesionales interesados en esta tendencia de mercado.

Según Algora, gerente y director experiencial en Knowmad Studio, las empresas tecnológicas “tienen que subirse a ese carro sí o sí, porque para estimular los sentidos y llamar la atención de tu cliente, emocionarle y que se acuerde de ti, necesitamos la tecnología, y las empresas de base tecnológica con conocimiento de sensores, de programación… tienen un gran mercado potencial del que no son conscientes”.

En opinión de Algora, la clave está en aprovechar los resultados de los estudios realizados desde 2002 por las grandes multinacionales: “hay algunos de ellos que son muy obvios, por ejemplo, recordamos cuando las facturas de la luz las recibíamos en blanco y negro, y ahora nos las envían en color: eso no es casualidad, la empresa se da cuenta de que al ser humano le encanta el color; otro ejemplo, cada vez hay más comercio pequeño interesado en qué música les viene mejor a su negocio...”. Las posibilidades abarcan a todos los sentidos, por lo que la jornada ha servido también para tratar el marketing sensorial, “muy relacionado con el neuromarketing”, y se ha adentrado con más detalle en aspectos como la psicología del color.

SOMA Tech Hub es la comunidad tecnológica de Castellón, un foro estratégico conformado por los principales agentes del ecosistema innovador tecnológico, con empresas tradicionales interesadas en digitalizar sus procesos, empresas tecnológicas, emprendedores, entidades y asociaciones, estudiantes, profesores y profesionales. Su misión es mejorar la competitividad del tejido empresarial, generando riqueza y valor a través de la suma de las capacidades de la comunidad, para generar nuevas y mayores oportunidades.