10 consejos para solicitar préstamos personales

Puede que te encuentres en un momento de tu vida en el que tus finanzas no son muy boyantes y te estés planteando solicitar un préstamo de dinero. A veces se necesita dinero urgente para poder comprarse un coche, una casa, pagar deudas pendientes, hacer reformas, pagarse los estudios o incluso con la finalidad de contraer matrimonio.

Sea cual sea la motivación que te impulsa a buscar financiación, te recomendamos que tengas en cuenta estos consejos antes de hacerlo.

Situación financiera

Lo primero que tienes que tener en cuenta es cuál es en qué situación financiera te encuentras. Esto implica comprobar si realmente necesitas solicitar un préstamo o si es posible que puedas reunir el dinero que necesitas en base a ahorrar, especialmente si no necesitas la cantidad monetaria pensada de manera urgente.

Para analizar de forma correcta cuál es tu situación financiera, te sugerimos que calcules los ingresos y los gastos mensuales que tienes y que anotes cuidadosamente los gastos de mayor obligatoriedad (alimentación, hipoteca o alquiler, facturas de luz, agua, gas, contribuciones, etcétera). Además, también es recomendable que añadas los gastos menos importantes, como los dedicados al ocio y los caprichos. Deja un pequeño margen para los imprevistos, ya que nunca se sabe qué es lo que puede pasar.

Calcula el dinero que necesitas

Una vez hayas hecho el cálculo de ingresos menos gastos (I – G) del paso anterior, llega el momento de plantearse cuánto dinero necesitarás solicitar en el préstamo. Te recomendamos que nunca pidas mucho más de lo que realmente crees que necesitas.

Calcula cuándo devolverás el dinero

Es importante que sepas que, cuanto más tiempo tardes en devolver el dinero prestado, más intereses tendrás que abonar. La solución ante esto no es tratar de devolver el dinero ahogando tu economía, ya que entonces se pierde el sentido por el cual solicitaste el préstamo.

Comparar entidades y compañías de préstamos

No elijas la primera que encuentres, es mejor que dediques un tiempo a comparar quién es el mejor prestamista. Fíjate en los intereses, comisiones y en el TAE de cada entidad y, a partir de esos datos, toma una decisión adecuada.

Comprueba la letra pequeña

Con esto nos referimos a que es muy necesario que te fijes en si cumples o no los requisitos para solicitar un préstamo. Muchas entidades bancarias suelen incluir como requisito que contrates alguno de sus productos, como una tarjeta de crédito, una cuenta corriente, etcétera. Así consiguen que te vincules a ellos. Este tipo requisitos no suceden en entidades financieras no bancarias (fuente).

Busca el préstamo que más se adapte a tus necesidades

No cojas el primer préstamo que te ofrezcan. Dedica un tiempo a buscar el préstamo que más se ajuste a la cantidad y los plazos de devolución que tienes pensados. Además, el tipo de préstamo al que puedas optar también se verá afectado por circunstancias como si cuentas o no con avalista, si tienes una propiedad a tu nombre o si estás incluido en listas de morosidad como ASNEF o RAI.

Ahorra todo lo que puedas

Intenta suprimir los gastos que sean totalmente irrelevantes e innecesarios con el objetivo de conseguir reunir la máxima cantidad de dinero que te ayude a la hora de devolver el crédito solicitado y de no depender de uno nuevo.

Cumple las condiciones

Puede parecer una tontería, pero muchas personas cometen el error de no cumplir las condiciones pactadas en los contratos de los préstamos, lo cual puede afectar de manera negativa en su historial financiero, especialmente si no devuelven el dinero en el plazo marcado, algo que, además, conllevará que deberá pagar comisiones sustanciales por el retraso.

Acude a especialistas

Pedir un préstamo es una decisión muy importante que no deberías tomar a la ligera. Es cierto que en Internet encontramos todo tipo de información, pero lo mejor que puedes hacer es asesorarte con profesionales del sector de las finanzas, ya que te ayudarán a que el proceso sea lo más correcto y adecuado a ti posible.

No abuses de pedir demasiados préstamos

Pedir una gran cantidad de préstamos personales conlleva una marca en el historial de crédito que te hará parecer como una persona con graves dificultades financieras y, por tanto, como una persona de riesgo a la que prestar dinero. Pide préstamos única y exclusivamente cuando te hagan verdadera falta.