Entrevista a Javier Muñoz, de Tag Ingenieros Consultores SL, premio CEEI IMPIVA a la Trayectoria Empresarial

TAG INGENIEROS CONSULTORES SL es una empresa de base tecnológica especializada en la identificación automática y la trazabilidad de productos y personas. La compañía está especializada en la integración de la tecnología RFID en empresa, y dispone de un departamento de I+D donde desarrolla sistemas que responden a las necesidades de los clientes, permitiendo ofrecer soluciones ‘llave en mano’ con un rápido retorno de la inversión. La compañía, con sede en Ontinyent, ofrece productos innovadores y patentados, con una amplia variedad de características que se adaptan a las necesidades de sus clientes.

Tag Ingenieros nació en 2007, cuando Javier Muñoz, director general de la compañía, puso en marcha un proyecto ambicioso e innovador que ahora acaba de recibir el Premio CEEI-Impiva que otorga el Centro Europeo de Empresas Innovadoras de Alcoy en la categoría a la Mejor Trayectoria Empresarial, el cual reconoce a la mejor empresa creada en el seno del CEEI de Alcoy en los últimos cuatro años.

Javier Muñoz ha expresado su satisfacción por este reconocimiento, haciendo patente su gratitud hacia el centro por el apoyo recibido en la puesta en marcha de su proyecto.

¿Cómo se gestó la idea de crear Tag Ingenieros?

Mi propia experiencia profesional me ha llevado a impulsar este proyecto, ya que durante casi veinte años he trabajado en el Instituto Tecnológico Textil AITEX, diez de ellos como subdirector, un período que valoro mucho profesionalmente y que me ha servido para conocer bien el ámbito empresarial. Durante un tiempo me estuve planteando la posibilidad de poner en marcha un proyecto empresarial basado en la tecnología; y finalmente, cuando consideré que el momento era oportuno, me lancé. Fue muy importante saber que tenía el apoyo de AITEX, y que contaba con el CEEI para la creación del negocio. Como ingeniero de telecomunicaciones, tenía gran conocimiento de la tecnología, y sabía que existía un segmento del mercado del control y trazabilidad por radiofrecuencia con grandes oportunidades de negocio.

Es el nacimiento de una empresa con clara vocación investigadora.

Sí, desde el primer momento asumimos un fuerte componente investigador, con el fin de desarrollar tecnología. Hacemos productos tecnológicos, pero siempre conscientes de que no somos los que más sabemos sobre RFID, por lo que intentamos llegar a acuerdos de colaboración para el desarrollo de investigaciones con distintos organismos. Actualmente compartimos proyectos con AITEX o con la Universidad Politécnica de Valencia. Si algo nos han enseñado estos dos años de actividad es que la realidad es muy cambiante, por lo cual es necesario realizar un esfuerzo constante en investigación.

¿Cómo ha evolucionado la empresa desde la idea inicial hasta la actualidad?

En un principio especializamos nuestra producción en los sectores que ya conocíamos, como el textil, el calzado o el juguete. Sin embargo, con la práctica empresarial te vas dando cuenta de que necesitas ir más allá, asesorarte en otras materias y buscar nuevos mercados y sectores productivos. Muy pronto nos dimos cuenta de que no teníamos por qué centrarnos exclusivamente en una serie de especialidades concretas, sino que existe un amplio abanico de sectores, muchos de ellos emergentes, que presentan excelentes oportunidades para nuevos desarrollos. Ahora trabajamos en proyectos importantes en campos como la logística, el sector socio-sanitario, la hostelería, el mantenimiento de equipos y sistemas o el sector agroalimentario.

¿Han superado las expectativas que se marcaron al inicio de la andadura?

El primer año lo cerramos según las expectativas; el segundo fue más complicado, y el balance estuvo por debajo de lo que preveíamos. Este tercer año llevamos camino de lograr un buen resultado, sobre todo gracias a la diversificación, a conseguir más proyectos, aunque de envergadura menor.

¿Y la crisis? ¿Ha influido el mal momento económico a la marcha de la empresa?

Lógicamente, de alguna manera influye. Pero precisamente hemos tratado de paliar las posibles limitaciones que nos podía imponer la crisis económica con el impulso de nuevos desarrollos y con la búsqueda de nuevos sectores. Es la coyuntura económica la que nos lleva a evolucionar hacia nuevos objetivos, pero no necesariamente se debe a la crisis. Aunque es cierto que nos hemos encontrado casos en los que nuestros clientes no han dispuesto de las líneas de crédito que necesitaban para acceder a nuestros productos; sin embargo, estos casos en los que es la falta de liquidez la que impide las ventas, nos pueden llegar incluso a dar confianza, ya que al cliente le satisface nuestro producto, y tan pronto como disponga de crédito, lo podrá incorporar.

¿Qué proyectos manejan para el futuro, a medio y largo plazo?

De momento, nuestros proyectos a medio plazo se basan en la incursión en los sectores emergentes, y en el desarrollo de buenas soluciones para estos segmentos. Hoy en día apenas tenemos competencia en RFID, y las pocas empresas españolas que desarrollan estos componentes son prácticamente colaboradores nuestros, más que competidores. Tenemos previsto también ampliar mercado; ya estamos implantados en todo el arco mediterráneo, y nuestra intención es abarcar un ámbito mayor; incluso iniciar alguna línea en el extranjero, para lo cual participaremos en una misión de empresas de nuestras comarcas en la República Dominicana. Seguiremos con nuestros proyectos I+D, para los cuales estamos recibiendo un apoyo muy importante de la Administración autonómica. No podemos hablar de proyectos a largo plazo porque en un terreno tecnológico como este en el que nos movemos, un intervalo de dos o tres años es una verdadera eternidad. Gracias a herramientas como los observatorios tecnológicos disponemos de cuantiosa información sobre las últimas tecnologías, y nuestra voluntad es la de mantenernos en la vanguardia tecnológica de nuestra especialidad.