¿Porqué fracasan los proyectos emprendedores?

Suelen ser varios los factores por los cuales un negocio fracasa: falta de recursos, descenso del consumo, la competencia, no obtener financiación, etc. Pero si es cierto que el principal motivo por el cual muchos no consiguen despegar o acaban hundidos en deudas es porque, principalmente, se lanzan a iniciar un negocio sin detenerse a analizar su proyecto ni su mercado. Es por este motivo por lo que muchos negocios ya están condenados al fracaso antes de abrir sus puertas.

Los emprendedores, se caracterizan por ser personas con muchísima iniciativa y esta cualidad - que es imprescindible a la hora de iniciar un proyecto emprendedor- supone un problema para el proyecto: La ilusión por empezar algo nuevo, la oportunidad de ganar dinero, la urgencia por ser los primeros, o porque la necesidad apremia… son algunas de las causas por las que nos lanzamos a la aventura sin analizar detenidamente el proyecto.

 

¿Qué debo hacer antes de iniciar mi proyecto?

Antes de lanzarte con tu proyecto empresarial, te damos las siguientes recomendaciones:

     1. Fórmate. Seguramente seas todo un maestro en tu campo, pero un negocio se compone de muchas otras áreas de negocio que posiblemente te serán desconocidas. Puedes buscar información sectorial sobre tu sector, consultar manuales para nuevos autónomos y/o fichas resumen. Aunque si eres más tradicional, puedes asistir a seminarios gratuitos sobre empresas o a jornadas gratuitas de tu localidad.

 

     2. Analiza bien tu mercado. No estamos hablando de una búsqueda rápida en google o un paseo por tu barrio, sino una indagación en condiciones en las que debes saber si tu producto tiene mercado y, si lo tiene, analizar si es rentable. Al igual que investigar a tu competencia.

 

     3. Aprende de otros emprendedores. Probablemente hay otras personas que ya han montado algo parecido a lo tuyo. Lo ideal es que indagues sobre ellos (tanto los que han tenido éxito como los que no) y analices cómo hacen las cosas, eso te ayudará a diferenciarte y a seguir o no sus mismos pasos.

 

     4. Prepara un plan de negocio. Si has hecho una buena indagación de mercado, ya sabrás si tienes un público por lo que ahora tienes que definir qué vas a hacer y cómo lo vas a hacer. Para eso, puedes utilizar el modelo canvas para definir tu empresa o contar con la experiencia de entidades y empresas especializadas en planes de negocio como los CEEI o ADL de tu localidad.

 

     5. Establece un límite de gasto. Iniciar un negocio puede suponer una fuerte inversión dependiendo del tipo que sea. Para evitar gastar más de lo necesario, analiza económicamente tu empresa. Calcula la inversión que necesitas y añádele un pequeño porcentaje más para los imprevistos (siempre hay imprevistos). Una vez lo tengas intenta, por todos los medios, no superar ese gasto y si consigues quedarte por debajo de él, mejor.

 

     6. Sin prisa pero sin pausa. Empezar un negocio no te va a hacer rico de la noche a la mañana (si tenías esa idea, ves quitándotela de la cabeza). Habrán meses que irán mejor y otros peor. Días que podrán contigo y otros en los que estarás lleno de energía. Pero sí que es cierto que montar un negocio es una carrera de fondo y que la constancia, la iniciativa y la pasión te ayudarán a conseguir tu objetivo.

 

Puede que estas indicaciones te echen un poco atrás ante la idea de iniciar un negocio propio. Pero ten en cuenta que todo proyecto empresarial requiere una inversión no sólo económica, sino también de tiempo, de esfuerzo y de ilusión. Pero, trabajar con sistema, dedicarle tiempo a la investigación de tu mercado y a la preparación de tu modelo de negocio antes de iniciarlo te ayudará a saber qué pasos seguir y a reducir las posibilidades de fracaso e incrementar las de éxito.