Innovadora red de calor y puntos de recarga solar impulsan la sostenibilidad en el Matarraña

El ayuntamiento de Peñarroya de Tastavíns ha implementado una innovadora red de calor que utiliza una caldera alimentada con astillas de madera provenientes de aprovechamientos forestales y podas de árboles frutales de la comarca. Este proyecto, que también incluye puntos de recarga para vehículos eléctricos alimentados por placas solares, ha sido desarrollado con el asesoramiento del Grupo de Acción Local Bajo Aragón Matarraña.

La comarca del Matarraña, situada en el noreste de la provincia de Teruel, es conocida por su rica mezcla de culturas mediterráneas y extensos pinares. En un esfuerzo por reducir el consumo de energía y favorecer la soberanía energética, varios municipios de esta comarca han participado en el proyecto Aragón Infoenergía, que busca implementar proyectos de eficiencia energética y energías renovables.

En Peñarroya de Tastavíns, se ha creado una red de calor que calienta escuelas, guarderías, el pabellón polideportivo y la casa de cultura mediante una caldera de astillas. Además, se han instalado puntos de recarga para coches eléctricos utilizando energía solar. Este proyecto no solo reduce costos energéticos sino que también mejora el confort de los edificios públicos y promueve la sostenibilidad.

Andrea Lacueva, técnica del GAL Bajo Aragón Matarraña, ha jugado un papel crucial en la implementación de estos proyectos, llegando incluso a formar su propia empresa de ingeniería y asesoramiento energético, creando empleo en la comarca. La biomasa, una fuente de energía renovable que utiliza astillas de madera, ha demostrado ser una solución eficiente y económica para la región, además de crear empleo local y gestionar los recursos forestales de manera sostenible.

El proyecto ha sido financiado a través de diversas ayudas públicas, incluyendo programas como LEADER y fondos del Instituto de Diversificación y Ahorro Energético (IDAE), la Diputación de Aragón y los fondos FEDER del Gobierno de Aragón. La iniciativa no solo ha mejorado la calidad de vida de los habitantes locales sino que también ha fomentado el turismo, ofreciendo servicios como la recarga de vehículos eléctricos.

La combinación de energía solar y astillas de madera está transformando la comarca del Matarraña, promoviendo la sostenibilidad, reduciendo costos energéticos, creando empleo y fijando población en la región.