4 detalles que crearán un baño muy especial

¿Vas a cambiar tu cuarto de baño y quieres que sea muy especial? Supongo que ya tendrás algunas ideas, pero te voy a contar lo que, para mí, es un baño muy especial. Yo creo que lo que hace especial a un cuarto de baño son los detalles. No hay por qué invertir mucho dinero en fantásticos azulejos o en suelos costosos, sino que hay que saber cuidar pequeñas cosas que harán que el cuarto de baño se vea mucho más bonito. En especial, cuatro detalles.

El espejo a medida

El primero de estos detalles es para mí la existencia de un espejo a medida. Es cierto que hay espejos fantásticos que quedan muy bien en cualquier cuarto de baño, pero un espejo a medida permite aprovechar un espacio específico y hacerlo de forma que todo encaje muy bien. Además, me gusta que el espejo no tenga una forma simétrica, sino que haga un bonito dibujo por sí mismo de forma que se pueda colgar sin marco. Un detalle minimalista pero a la vez muy elegante.

Una mampara

En segundo lugar, la mampara de la ducha también es importante, de hecho creo que es lo que más puede destacar en un cuarto de baño. En Vidriosfamar he visto mamparas de ducha a medida muy chulas. Si se le ha dado más protagonismo al alicatado, entonces la mampara puede ser transparente y con un marco muy fino, o incluso sin marco en absoluto para que se pueda ver perfectamente la pared.

Precisamente, el tercer detalle que a mí me gustaría resaltar es el del alicatado. En mi caso opto por uno liso, sin demasiada transcendencia, en un tono blanco sin brillo pero con pequeños detalles que harán que la pared quede original y con clase. Para empezar, me gustan los azulejos decorados. Me refiero a esas grandes piezas formadas por dos o tres azulejos que crean un dibujo perfecto para el baño, como una cascada o un pequeño jardín zen. Escogiendo algo así no es necesario colocar ningún tipo de cenefa.

Los Rodapiés

Y, para terminar, un tercer detalle que me gusta es que en lugar de poner rodapiés para separar el suelo y el alicatado, se utilice un suelo que pueda subir hasta cierta altura de la pared. Para esto son perfectos los suelos imitando a madera, pudiendo colocarse varias filas de suelo en la pared antes de comenzar con el alicatado escogido.