5 razones para llevar a tu hijo a un oftalmólogo infantil

Una buena salud visual es esencial para el adecuado aprendizaje y desarrollo en los pequeños. A lo largo de su desarrollo es fundamental prestar atención a su visión para poder advertir y corregir a tiempo cualquier inconveniente que pueda aparecer en la vista y eludir mayores dificultades en el futuro.

Siempre y en toda circunstancia es buen instante para llevar a tu hijo a un oculista infantil para efectuar una revisión ocular mas si todavía no lo tienes claro te damos cinco razones para hacerlo:

1. Los primeros años de vida son críticos para el desarrollo visual de un pequeño. Cuando nacemos nuestro sistema visual no está totalmente desarrollado y a lo largo de los primeros años se generan esenciales cambios fisiológicos y anatómicos que siguen hasta pasada la pubescencia. Más o menos hasta los 6 años de edad se marchan adquiriendo habilidades visuales como la agudeza visual, la coordinación motriz entre los 2 ojos, la percepción del espacio en 3 dimensiones, la capacidad de enfoque, etcétera Ambiente a los 12 años es cuando se alcanza la madurez del sistema visual. Por tal razón es esencial supervisar que el sistema ocular de nuestros hijos evoluciona adecuadamente a lo largo de su desarrollo.

dos. Advertir y corregir el inconveniente visual lo antes posible. Las revisiones periódicas por la parte de un oculista infantil dejan advertir los inconvenientes de visión tempranamente. De este modo vamos a poder darle solución antes que se agudicen. La miopía, hipermetropía, astigmatismo y el ojo haragán (ambliopía) son afecciones oculares muy usuales en pequeños y si se corrigen desde el primer instante puede progresar mucho su evolución siguiente.

tres. Los pequeños no se quejan de sus inconvenientes de visión. Extrañamente encontraremos que un pequeño comente que tiene inconvenientes en la vista. Aun en casos de visión turbia posiblemente no sepan como transmitírselo a sus progenitores o bien hasta llegar a meditar que la manera en las que ven las cosas es absolutamente normal.

cuatro. Eludir inconvenientes de bajo desempeño escolar. Los inconvenientes en la visión complican actividades escolares que efectúan de forma rutinaria como leer y ver la pizarra, lo que puede complicar su aprendizaje y afectar al desempeño escolar. Inconvenientes de integración o bien de descalabro escolar pueden deberse a que el pequeño tenga contrariedades en la visión y muchas veces se confunden con inconvenientes de conducta o bien falta de atención.

cinco. Hay enfermedades oculares que son hereditarias. Los hijos cuyos progenitores presentan inconvenientes de visión como la miopía, astigmatismo, hipermetropía tienen una probabilidad alta de padecer esas afecciones oculares. Por este motivo, en estos casos hay que estar singularmente atentos y llevarlos al oculista infantil para efectuar revisiones precautorias.

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