Hay que interpretar el juego desde el punto de vista mental

Ser jugador o jugadora profesional es un desafío constante. Cada temporada es diferente. Aunque la condición física sea la misma, existen numerosos factores que pueden afectar al juego. Lo que pasa en la vida privada de una persona puede ser un factor positivo o negativo en el terreno de juego. El factor humano es en este caso el elemento que puede condicionar la carrera de un deportista profesional.

La psicología se ha convertido en una potente herramienta para equilibrar estas dos vertientes –la física y la mental-. David Llopis, director del Máster en Psicología y Coaching del Deporte de Florida Universitària Business School destaca que la psicología del deporte cuenta con una importante base científica. De hecho, se ha demostrado que la preparación mental es tan relevante como disponer de una buena condición física para alcanzar el triunfo.

Existen múltiples factores psicológicos y grupales que subyacen en el buen o mal resultado de un equipo. “Hay que descubrir qué está pasando y aportar herramientas útiles para que el deportista pueda dar el máximo de rendimiento. Desde el Máster en Psicología y Coahing del Deporte aportamos una formación estructurada y clara para ayudar a las personas a encontrar ese equilibrio y así potenciar su rendimiento”, ha indicado el director del máster.

El experto ha detallado que los profesionales de la Psicología del deporte trabajan con la comunicación verbal y no verbal. También con la parte interna de las personas que practican deporte. “Es muy importante ofrecerles todas las herramientas para que el deportista sepa comunicar qué está pasando por su mente en cada fase del juego, cuando suma puntos o cuando falla. Las emociones son fundamentales. Hay veces que el deportista se encuentra mal y no sabe interpretar qué le está ocurriendo”, ha señalado.

David Llopis asegura que la piscología deportiva está en auge. “Actualmente los entrenadores de equipos se están dando cuenta de la gran importancia que tiene incorporar un psicólogo o especialista en psicología deportiva a su equipo”. Y es que, lejos de ser un mero motivador, el psicólogo profundiza en la personalidad de cada atleta, en cuáles son sus experiencias y emociones para ayudarle a aplicar técnicas estructuradas que les permitan mejorar en su rendimiento. En definitiva, se trabajan aspectos como la comunicación, gestión grupal, desarrollo de talentos y dinámicas que mejoran el liderazgo del equipo.

Para ello, ha indicado, “el psicólogo tiene que establecer un vinculo de confianza con el deportista, conocer qué le ayuda desde el punto de vista mental y reforzar aquellas cosas que funcionan para poder gestionar sus emociones. Ayudamos a enriquecer el lenguaje emocional de los deportistas, a que conozcan sus limitaciones, que sepan diferenciar sus distintos estados mentales, en función de la intensidad del juego”.

“Nuestro cuerpo nos aporta constantemente información emocional y cuando la conocemos podemos incidir en los refuerzos positivos para fortalecer la confianza y el estado emocional de las personas”, ha apostillado.