El arte de motivar

Con más de treinta años de experiencia, más de dos mil conferencias impartidas durante estos últimos años, sus clases en universidades españolas como la Complutense de Madrid, la Pontificia de Comillas, la Universidad de Granada o la de Santiago de Compostela, un Máster en Recursos Humanos por la Alta Escuela de Dirección de Empresas de Madrid (AEDE) y su cargo como Rector del área de conferencias de la HAC Business School and University de New York, EE.UU.,http://www.luisgalindo.com/ demuestra a todas luces que es todo un experto en liderazgo y motivación para Recursos Humanos y construcción de talento. Empresas como Ikea, Vodafone, Siemens, Johnson & Johnson, Telefónica, entre otras, han dejado en sus manos, en trabajo conjunto con sus equipos directivos, la construcción del talento humano a través de la psicología positiva y el optimismo inteligente en la dirección de equipos.

Este zaragozano de 62 años, devoto católico, casado y con 2 hijos, es el pionero de la psicología positiva en España. Poseedor de un estilo de comunicación muy distintivo con el cual transmite una sensación de credibilidad y cercanía, además de una gran carga energizante e inspiracional, establece rápida y eficazmente una perfecta conexión entre conferencista y auditorio mediante relatar anécdotas de su vida como empresario, hecho que, según él, le ha permitido tener el corazón abierto para aprender de todo y de todos. Es un amante incondicional del proceso formativo, las personas y su desarrollo. En la actualidad trabaja en el concepto de “reilusión”, aplicable no sólo a nivel personal, sino también al mundo empresarial pues, en palabras del propio Luis Galindo, “en un entorno tan deprimido, las personas con ilusión marcan la diferencia”.

El optimismo inteligente

De acuerdo a lo expresado por Luis Galindo, el optimismo inteligente es una herramienta útil para vivir de manera equilibrada las situaciones que surgen en el día a día y valorar las cosas positivas que suceden. Una persona con optimismo inteligente tiene los pies en la tierra y por ello “pone muchísima pasión en cada cosa que hace”. A través del optimismo inteligente se puede observar la realidad de modo objetivo, evitando perder tiempo en quejas cuando no sale bien, mas buscando la forma de mejorarla sin obviar lo positivo, antes bien agradeciéndolo y valorándolo. No es cuestión de imaginar cosas buenas: es estar consciente de las cosas buenas que a todos sin excepción nos ocurren a diario sin darlas por sentado, dar las gracias por ellas y trabajar con empeño en mejorar las cosas que nos desagradan.

La “reilusión”

Al igual que cualquier español de pura cepa, Luis Galindo sólo tiene elogios para su gentilicio, considerándolo como generoso, emprendedor y con una voluntad a prueba de fuego, adjudicando estas virtudes a una serie de creencias, valores y experiencias acumuladas y forjadas durante generaciones, lo que ha permitido a los iberos llegar al sitial que hoy ocupan en Europa y en el mundo; es la forma en la cual el pasado apoya al presente y es la manera cómo el presente puede apoyar los sueños y proyectos futuros, aunque no estén completamente definidos, lo que permitirá que desde la realidad actual puedan hacerse realidad mañana. De esta manera, siendo consciente de lo que se hace y se disfruta hoy, se trabaja la ilusión por el futuro. Evidentemente tener ilusión y confianza resulta ser una tarea titánica en momentos difíciles, pero esto puede hacer la diferencia entre el triunfo y la derrota. Hay que aprender a ver el vaso medio lleno porque casi siempre lo está. No hay qué preguntarse el por qué no se puede hacer esto o aquello, sino el cómo hacerlo.

El mensaje central del optimismo inteligente es “ver la vida como un regalo y darse cuenta de que los milagros ocurren cada día a nuestro alrededor”. De este modo podremos ver la vida tal como es: un juego de colores brillantes.